Actividades, cuidados y films plásticos óptimos para mejorar la producción y calidad de la sandía y el melón en cultivos bajo cubierta.
España es el primer productor de la UE de frutas y hortalizas con más del 26% de la producción europea y el séptimo a nivel mundial según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Melón y sandía son frutas altamente cotizadas en los hogares españoles, especialmente en los meses de verano. Y, aunque desde el 2022 se estima que se ha reducido, alrededor de un 20 %, la superficie cultivada, España sigue siendo uno de los principales proveedores de estos cultivos hortícolas en la Unión Europea.
Como cualquier otro cultivo, el melón y la sandía exigen de unas buenas prácticas y labores culturales. Es necesario llevar a cabo tareas de mantenimiento, cuidados en la siembra, polinización y actividades durante la recolección para una mayor eficiencia en el rendimiento del cultivo con el fin de más producción y de mayor calidad. Afortunadamente, los films plásticos inteligentes para los cultivos del melón y la sandía pueden ayudar a mejorar esa productividad. ¿Quieres saber cómo? Con las cubiertas de Ginegar tendrás la mejor cosecha de melón y sandía.
Aunque el melón y la sandía son dos cultivos diferentes, comparten muchos cuidados y tareas de mantenimiento.
- CONDICIONES ÓPTIMAS PARA LAS SEMILLAS
Tanto el melón como la sandía requieren de los semilleros para optimizar y garantizar su germinación. Pero para ello, es necesario que se den una serie de condiciones:
- Temperatura. La temperatura idónea para la germinación de la semilla oscila entre los 20 y 25ºC. Si la temperatura del suelo es inferior a 15° C o supera los 35 – 40ºC, se dificulta e incluso se estropea. Es importante que estos márgenes se mantengan también durante la noche.
- Humedad. El cultivo deestos cultivos hortícolas exige una humedad ambiental reducida, siendo la humedad apropiada entre el 60 y el 75%. Si existe exceso de humedad ambiental, se produce una condensación de agua en las paredes y techo del invernadero que origina el goteo sobre las plantas y suelo, provocando el aumento de enfermedades.
- Luminosidad. Si la luminosidad es muy débil favorece el ahilamiento en los semilleros, y si, por el contrario, es muy intensa, incrementa el número de flores y la precocidad en la maduración de los frutos.
Ginegar ha desarrollado Luminor, la primera y única cubierta especial para semilleros del mercado, que ayuda a crear estas tres condiciones óptimas. Por un lado, destaca por su alta termicidad, un 82%, que protege a las plantas de las bajadas de temperatura en los meses de invierno. Además, para evitar el exceso de humedad ambiental y evitar enfermedades en las plántulas, el plástico de Luminor, ofrece, bajo demanda, propiedades antigoteo. Por último, se consigue una transmisión total de luz IN PAR de un 89% y una difusión de luz IN PAR de un 77%, eliminando sombras dentro del invernadero, difundiendo la luz de forma eficiente para que las plantas reciban una cantidad uniforme en toda la superficie del invernadero.
- TRANSPLANTE Y POLINIZACIÓN
Una vez los planteles tengan el tamaño adecuado, se plantan o trasplantan a la tierra. Allí, con las mismas condiciones de temperatura, humedad y luminosidad, empezarán a crecer.
Las primeras flores en aparecer son las masculinas en las dos frutas y días después, aparecerán las femeninas. Es el momento de llevar a cabo la polinización. Para esta tarea bajo cubierta, es necesario la ayuda de las abejas Melíferas. Ellas serán las encargadas de depositar en el estigma de la flor un alto porcentaje de granos de polen. Si no es así, los frutos quedarán deformes, de pequeño tamaño y con escasas semillas.
Para que el proceso de polinización sea un éxito, es necesario controlar la temperatura, la humedad y la visibilidad de las abejas, por ello, Ginegar ha desarrollado las cubiertas especiales para polinizadores: Sunclim 3SR SP BEES y Sunclim 5 SR SP BEES. Ambos plásticos multicapa permiten el paso de la luz ultravioleta para que los insectos polinizadores realicen de forma eficiente su trabajo.
- RECOLECCIÓN
La sandía se suele recolectar 80-100 días después de su plantación, mientras que el melón estará listo entre 75 a 90 días después del trasplante o entre 30 y 40 días entre la polinización y cuajado del fruto.
En el caso de la sandía, aparecerán unas características comunes como el sonido ahuecado del fruto, la aparición de color amarillo en la parte inferior del fruto o el desprendimiento de la piel fácil con la uña. Para saber que el melón está en su estado óptimo nos fijaremos en los cambios de coloración en la corteza (de tonos más vivos a más mates), en el aumento del aroma sutil y en el marchitamiento de la primera hoja situada sobre el fruto.
En el proceso de recolección, los frutos deben ser tratados con mucho cuidado, evitando golpes, con lo que es recomendable que lo lleven a cabo especialistas.
Estas son algunas de las buenas prácticas y labores culturales que deben realizarse en el cultivo del melón y la sandía y cómo las cubiertas especiales de Ginegar pueden ayudar a lograr una mejor producción y conseguir una mayor calidad. Si tienes dudas sobre la mejor solución para tu cultivo de melón o sandía, contáctanos y nuestro equipo técnico te ayudará a resolver todas tus dudas.